El sistema permite entonces de calificar y cuantificar precisamente y específicamente
la gravedad de cada pensionario dependiente que reside por un tiempo más
o menos largo (para gran parte de ellos, hasta el fin de sus días)
en una institución. Esa información es muy útil a los
decisores en diferentes esferas:
- a la jefe enfermera de unidad
de cuidados para vigilar la calidad de los cuidados prestados en su
unidad y para dirigir a su personal en función de las necesidades
de los pensionarios.
- a la dirección de los cuidados
de enfermería y a la dirección general de los establecimientos
para vigilar la calidad de los cuidados, asignar los recursos a las
diferentes unidades de cuidados en función de la gravedad de
sus pensionistas y controlar los ingresos en sus diferentes unidades
de cuidados para alcanzar, por ejemplo, objetivos de equilibrio entre
la oferta y la demanda de cuidados, o la homogeneidad (heterogeneidad)
de los residentes de las diferentes unidades de cuidados.
- en un sistema donde los ingresos en
todos los establecimientos están coordinados, a las comisiones
de ingreso para decidir en cual establecimiento será
admitido cual pensionario, basándose en la descripción
de gravedad de los pensionistas de cada establecimiento.
- a las compañías
de seguros para establecer la suma que pagarán para
los cuidados y la asistencia de cada pensionario.
- en un sistema donde los presupuestos
globales de cuidados y asistencia están asignados a los establecimientos
a la prorrata de la gravedad de su clientela, a las instancias
responsables para proporcionar equitativamente entre todos
los establecimientos bajo su jurisdicción, la suma global de
la cual disponen.
- a los gobiernos
para planificar y programar su red de establecimientos de alojamiento
y de cuidados de larga estancia en función de las necesidades
de la población.
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